jueves, 12 de enero de 2012

Comercio

Guía particular del PEQUEÑO comercio. 14


Capítulo II




Un día en la calle (5)


Empezábamos eligiendo la ciudad. El siguiente paso era hacer un análisis del entorno comercial: localización, zona de influencia, clientela, competidores. Después usábamos las técnicas de selección de la ubicación del local comercial. Definíamos la oferta comercial del local y preparábamos la técnica de fijación de precios. Valorábamos riesgos, elaborábamos un plano a escala del local elegido y lo enviábamos al departamento de marketing. Paralelamente el departamento jurídico se encargaba de verificar y comprobar las características de la ciudad, generalmente son casi todas iguales, ellos eran los encargados de tramitar  la apertura y colaboraban junto con Marketing en la elaboración del proyecto de la tienda. Siempre se instalaban las últimas tecnologías de información y comunicación, internet y comercio electrónico. También quiero reseñar que los administrativos financieros siempre eran y seguirán siendo los “enemigos naturales del equipo de ventas”. Los controladores económicos, los elaboradores de los planes de inversión, previsión de ingresos, gastos, márgenes y resultados. Elaboración de cuentas de resultados básicas, necesidades de financiación y tesorería. El resto de empleados, cada uno teníamos una misión que cumplir en nuestro departamento. Los financieros se encargaban de buscar fuentes de financiación ajenas a la tesorería de la compañía, subvenciones y ayudas públicas al pequeño comercio, aplazamientos de pago, descuentos, créditos bancarios, afianzamientos, peticiones especiales por nueva apertura a proveedores, etcétera. Todos estos detalles hacían y fortalecían la viabilidad económica del nuevo comercio. Después cada encargado de establecimiento se encargaba de gestionar la administración asumiendo sus obligaciones contables, fiscales y laborales de la tienda. Registro de operaciones y libros contables, stocks, inventarios, decoración, venta, ajustes y desajustes de liquidez, cobros, almacén, escaparates, adornos, atención al cliente, gestionar las incidencias, reclamaciones, estar pendiente del mantenimiento y conservación de la tienda, etcétera. Siempre buscado una medida de la satisfacción idónea para satisfacer a la clientela con objeto de fidelizarla.


Continuará…


Electro consejo:
“Ir de compras por tu ciudad siempre es bueno pero… en Navidad tiene un plus, un valor añadido que no tiene precio”




® El Profesional


Capítulo 2- P.- 6/-14
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