La lucha constante entre comerciante y comprador.
Un vendedor
quiere y necesita vender más cada día. Por el contrario, un comprador o cliente
pretende comprar más por menos cada día.
1.
Así piensa un comerciante:
Si marco mis
productos con
terminación de céntimos el cliente comprará pensando que ha realizado una gran
compra. Ejemplo: marco un artículo en 99,99 €. El cliente pensará que es más
barato, que si lo marco a 100 €.
·
Así
debe pensar un cliente:
Estoy pagando lo mismo, al final
pagaré igual por este que por aquel otro producto. Compraré el que más me
interese sin fijarme en los céntimos.
2.
Así piensa un comerciante:
Los artículos que más me
interesan vender los pondré a la altura de los ojos de la clientela.
·
Así
debe pensar un cliente:
Buscar alternativas a los
productos de fácil visión, es ahí donde están los verdaderos chollos de los
clientes
3.
Así piensa un comerciante:
Los
artículos de mayor consumo los pondré al final del comercio, para que la
clientela se pasee por toda la tienda, y que visualice todas mis ofertas y
productos gancho.
·
Así
debe pensar un cliente:
Confeccionaré
una lista de necesidades y procuraré no salirme de ella. No entraré al trapo
del hábil comerciante.
4.
Así piensa un comerciante:
Los artículos que más margen
de beneficios me deja, los pondré siempre a la entrada del comercio.
·
Así
debe pensar un cliente:
Intentaré ir con el tiempo necesario, para comprar sin
prisas lo que más necesite y me convenga.
5.
Así piensa un comerciante:
Muchas son las grandes
superficies que pretenden acaparar la mayor parte de la clientela, restándosela
al comercio tradicional.
·
Así
debe pensar un cliente:
Iré a comprar donde más me
interese, a veces será en una gran
superficie, pero… la mayoría lo haré en mi barrio en mi pequeño comercio de
toda la vida, donde no utilizaran tantas estratagemas para que consuma de forma
desaforada.
Fdo:
Un comprador que siempre fue
cliente, y que durante muchos años también fue comerciante.