LP y CD
Según he podido leer estos días. Han pasado 30 años del primer CD en España.
Recuerdo aquel primer día histórico con cierta ambivalencia. Llegaba el futuro
de la música, o la perdida de la buena audición. La renovación del tocadiscos y
del vinilo por CDs y reproductores. Con ellos llegó la piratería del futuro.
Nosotros vendíamos el Compact Disc, el aparato reproductor de CDs. Se nos abrió
una nueva puerta de venta masiva. El reproductor era caro al principio como los
CDs, pero en menos de dos años, todos los equipos de música venían equipados de
fábrica con un reproductor de CDs.
Disponíamos de un nuevo producto para renovar
el viejo equipo o simplemente para regalar en Reyes o, en cumpleaños… Nuestros
argumentos de venta era sencillos: es un lector laser que lee, sin rozar el
disco y…al no haber roce no hay “lloros ni chirridos” no se rallan ni
estropean, ocupan poco espacio, y en un solo disco entran más canciones que en
un LP.
Este crucial salto tecnológico, abrió la
puerta de la era digital en nuestros hogares. Las grandes compañías discográficas,
empezaron a potenciar las grabaciones en CDs. Los dos formatos coexistieron durante
poco tiempo (Vinilo y CD) Las
multinacionales del sector sin saberlo o sin querer valorar el futuro, empezaron
a cavar su propia tumba y, todo lo que el SEÑOR Vinilo les aportaba a tantas y
tantas empresas del sector, fueron enterradas con ellas. ¿Fue un error no
vaticinado? ó ¿avaricia empresarial?
Hoy 30 años después, les puedo decir que…añoro
el vinilo y todo lo que representaba: portadas, comentarios, valoraciones,
tertulias hasta la manera de escuchar música. Creo que la categoría del melómano
ha bajado, desde la perdida de aquellos misteriosos grandes discos negros,
grabados sobre el SEÑOR Vinilo.