Electro anécdotas
Este electro apartado está diseñado para todo aquél que tenga una anécdota que contar. Si tienes y quieres, este es el lugar. Da igual, puedes ser cliente o comerciante. Mientras te decides, empezaré contando mi anécdota particular.
Fue un día lluvioso de primavera de finales de los setenta. Primera hora de la mañana, entra el primer cliente una señora de edad ya avanzada, con mandil de los de antes, un moño sujeto con 20 horquillas de doble púa, con un andar lento pero seguro, y…apoyó sus manos en el mostrador, tomó aire e inmediatamente después las puso en posición de jarras y dijo.
— ¡Quiero unos cuernos como los de mi yerno!
Al recibir una pregunta tan inusual, le dije con una sonrisa agradecida, pero un tanto comedida, por la situación tan embarazosa.
— ¡Discúlpeme señora! ¿Cómo son los cuernos de su yerno?
La señora reaccionó, sabedora de la inadecuada pregunta y explicó.
— ¡Uf! ¡Perdone usted¡ lo que yo quiero son esos cuernos que se ponen encima del televisor, junto al torito y la muñeca vestida de gitana, para que se vea la televisión.
—No se preocupe, ahora si que la he entendido. Usted lo que necesita es una antena interior para que se vea su televisor. Una como esta. Le dije mientras le mostraba el artículo deseado por la clienta tan peculiar.
— Justo estos cuernos son iguales que los de mi yerno. Afirmó la señora “suegra” agradecida por el entendimiento.
“Es que ya no hay cuernos como los de antes”
Continuará...
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