SECADORAS

Muy cómodas, pero caras de mantener.

La elección es importante, no debemos equivocarnos a la hora de elegir el modelo.

Es un electrodoméstico relativamente joven, que ha tenido un recibimiento gustoso para los fabricantes y vendedores del sector. Para los usuarios son fenomenales ya que facilita la dura tarea del secado de la ropa, sobre todo en zonas de abundantes lluvias, sin olvidarnos de las casas donde no hay tendedero, y de esas personas que padecen algún problema de movilidad.

No obstante, su introducción en los hogares está siendo más lenta de lo esperaba, en estos momentos este aparato sólo se encuentra en uno de cada diez hogares españoles. Si quiero tener rápido mi ropa limpia y seca este es el sistema. Pero…también tiene sus inconvenientes, empecemos por el precio “son aparatos caros” ocupan el mismo espacio que una lavadora, el consumo es alto, la ropa sale arrugada y dependiendo del modelo y marca el ruido que emite mientras funciona es alto en decibelios.

Tipos de secadora

Las secadoras funcionan aspirando el aire de la habitación donde se encuentran instaladas y lo calientan antes de que pase por la 'colada', que se halla dentro de un tambor. El sistema es girar la ropa  y airearla toda al mismo tiempo, consiguiendo así un secado uniforme. Hay dos tipos de secadoras en función del sistema de eliminado de la humedad. En ambas está garantizada su eficacia en el secado:

Secadoras de evacuación: el aire caliente que se genera en el proceso de secado se expulsa a través de un tubo que es necesario sacar al exterior cuando la maquina está funcionando. El principal inconveniente de este sistema de secado es la salida al exterior para evacuar el aire caliente, no todos los hogares lo permiten.

Secadoras de condensación: Su ventaja principal sobre la de evacuación es que no expulsan la humedad hacia el exterior, ya que el vapor de aire se condensa cuando entra en contacto con el aire frío del condensador. Ahora bien, es necesario vaciar el depósito en el que se acumula el agua de la condensación. Esto permite que este tipo de secadoras se puedan instalar en cualquier lugar, no es necesario habilitar un lugar especial que permita evacuar el aire. Su inconveniente el precio, son más caras, suelen costar el doble y a veces el triple.

Detalles a saber, antes de comprar.

Consumo. Su consumo eléctrico oscila entre los 3,07 kWh para algodón y 1,20 kWh para ropa sintética. Por esta razón conviene elegir bien, si el aparato lo permite, el programa de secado. Al adquirir una secadora, es importante fijarse en su etiqueta energética, aunque son pocas las que hay en el mercado con valor energético A, recordar que el consumo de las que llevan la A es el más eficiente y que los que merecen una G son los que más consumen por realizar la misma tarea.

Capacidad de secado. Si seco la ropa con el tambor lleno, más arrugada me saldrá y más gasto de tiempo, de energía y más  planchado extra. Si la temperatura seleccionada ha sido alta, más arrugada saldrá la ropa y más plancha extra. Debes evaluar lo que más te interese bajo el punto de vista energético.

Programación. Seria interesante que hicieras coincidir el final del secado con el inicio del planchado, utiliza para ello el programador temporizador que tienen todas las secadoras.

Electro consejo:

“Cuidando  tus electrodomésticos, protegerás tu dinero”.

Continuará...

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